Move by Sport Heroes

Deporte ecorresponsable: 17 iniciativas innovadoras

Escrito por Chloé Normand | 5 abr 2022

El impacto del deporte en el medioambiente es considerable. 

Ya hemos dejado atrás la etapa de la toma de conciencia. Los actores del mundo del deporte, alertados por las asociaciones y por una sociedad civil cada vez más sensible ante esta problemática, se han percatado de la magnitud del desafío climático. Organizadores de eventos deportivos, marcas especializadas en el sportswear, instituciones y clubes: todos ellos tienen un papel que jugar en la conservación del medioambiente. Un papel muy importante, de hecho, ya que el deporte tiene un poder de influencia enorme a causa de los valores que transmite y su exposición.

Cada vez nacen más iniciativas deportivas ecológicas dentro del sector para evitar, limitar o (al menos) compensar su impacto. Te ofrecemos una selección de 17 acciones ecorresponsables que nos han marcado o gustado.

Cómo las marcas de sportswear se comprometen con el medioambiente 

Mizuno lanza una operación ecorresponsable para Navidad


En diciembre de 2021, Mizuno se asoció con la comunidad francesa de runners Running Heroes durante la operación «Les Pères Noël en Baskets» (los Papás Noel en deportivas). 

Un desafío marcado por la Navidad que animó a los runners a donar las deportivas gastadas que guardaban debajo de la cama o en el armario. Más de 120 tiendas asociadas recogieron estas zapatillas de running para enviarlas después a la asociación Run Collect, encargada de reciclarlas o redistribuirlas. 

Esta iniciativa ecorresponsable se inscribe en la iniciativa de desarrollo sostenible «Crew 21» de Mizuno, la cual busca la neutralidad de carbono para 2050. 

Más de 11 000 runners respondieron al momento y donaron su calzado usado.

 

adidas se asocia con Parley for the Oceans

Desde 2015, adidas colabora con la ONG medioambiental Parley for the Oceans para limpiar los océanos, recoger los desechos marinos y destinarlos al reciclaje. En 2020, gracias a esta colaboración, adidas fabricó 15 millones de pares de zapatillas con los residuos de plástico recogidos en los océanos y transformados por esta ONG. Esta iniciativa se inscribe en el deseo de la marca de alcanzar un 100 % de productos en poliéster reciclado de aquí a 2024.

 

Así sí que se conquista a los atletas más comprometidos. 

adidas patrocina a la surfista francesa Justine Dupont desde 2020 y la equipa exclusivamente con productos a base de plástico reciclado. Una iniciativa que tiene sentido: consciente del impacto de su práctica, la subcampeona del mundo de surf de olas grandes se ha comprometido con una iniciativa ecológica y busca la neutralidad de carbono. 

 

Decathlon x adidas: una cancha deportiva con un desafío doble

adidas también se ha asociado con una gran superficie minorista de deportes: Decathlon. A principios de 2022, estas dos marcas lanzaron la iniciativa ecológica «Collectives» y recogieron más de 25 000 pares de zapatillas en un mes. La próxima etapa será utilizar las suelas de estas zapatillas para construir un campo multideporte. Este material 100 % reciclado se utilizará como revestimiento para el suelo. 

Este proyecto ecorresponsable también es un proyecto inclusivo.

Solo el 15 % de los usuarios de las infraestructuras deportivas públicas son mujeres. Podemos explicar esta cifra por el tipo de infraestructuras que se construye: se priorizan los deportes colectivos (fútbol, baloncesto) practicados mayoritariamente por hombres. Al construir un campo multideporte dirigido principalmente a las actividades practicadas por mujeres, Decathlon y adidas buscan favorecer la práctica del deporte femenino. 

 

Puma y sus botas de fútbol ecorresponsables

Las marcas deportivas también innovan a través de sus productos. 

Ya podemos encontrar en las estanterías de un gran número de marcas especializadas zapatillas deportivas veganas o fabricadas con plástico reciclado. Le Coq Sportif ha apostado por el cuero vegetal procedente de los residuos de las uvas. Kipsta ha trabajado con Demgy Atlantique, un experto en soluciones de plástico sostenible, para producir un par de botas de fútbol reciclables. 

Puma se une al movimiento con su pack First Mile y sus dos modelos de botas de fútbol fabricados, respectivamente, con un 21 % y un 42 % de materiales reciclados. Estas nuevas zapatillas se producen gracias a la colaboración con la red First Mile, la cual recicla plástico usado en Taiwan y Honduras. Se trata de una etapa más hacia el objetivo de la marca: conseguir que 9 de cada 10 de sus productos sean más sostenibles de aquí a 2025.

 

¿Cuáles son los eventos deportivos ecorresponsables? 

La FIA y la innovación ecológica 

La Fórmula 1 

A simple vista, la Fórmula 1 no parece una disciplina muy respetuosa con el planeta (de hecho, no lo es). La FIA, alcanzada por los desafíos climáticos, se ha marcado un objetivo muy ambicioso: llegar a las cero emisiones de carbono en el campeonato de Fórmula 1 para 2030. 

La organización, las escuderías y hasta los propios circuitos contribuyen a conseguirlo. Por ejemplo, el circuito francés de Paul Ricard ha obtenido el nivel más alto de la certificación medioambiental de la FIA gracias a su estrategia RSE. El circuito ha disminuido su consumo de agua gracias a la recuperación de agua de lluvia, así como el consumo de electricidad mediante la instalación de paneles solares. En el Paul Ricard, se recicla el 100 % de los residuos generados por las carreras y el público y se han plantado árboles y setos, reduciendo así el ruido de los motores y protegiendo la fauna. También se ha implantado un sistema de biovigilancia que mide la calidad del aire. 

 

Pero para alcanzar su objetivo de desarrollo sostenible, la FIA debe ocuparse del problema del transporte. Y la institución ya experimenta con soluciones más ecológicas en un laboratorio a escala real: el campeonato de la Fórmula E. 

La Fórmula E

La Fórmula E es un campeonato de monoplazas eléctricos nacido en 2014. Busca llamar la atención sobre la movilidad eléctrica y el desarrollo sostenible y se postula como un laboratorio ideal para probar y desarrollar soluciones sostenibles. Gracias a ella, han surgido innovaciones tecnológicas y ecológicas. Todos los vehículos funcionan con biocombustible, un carburante a base de aceite vegetal procedente del uso doméstico. Las baterías y los neumáticos se reciclan después de cada carrera. 

Las escuderías también aportan su granito de arena: se anima a todos los equipos de Fórmula E a inscribirse en un proceso más ecológico y a obtener una certificación medioambiental. La problemática del transporte es, por supuesto, la que más destaca: es el causante de la mayoría de las emisiones de CO2 de la disciplina (75 %). La Fórmula E y DHL colaboran para encontrar soluciones de transporte logístico más ecológicas: optimización del calendario, enfoque multimodal que priorice el uso del tren y la carretera, circuitos urbanos para limitar los desplazamientos del público… 

 

Estos esfuerzos ya han dado sus frutos (la Fórmula E cuenta con el certificado ISO 20121), lo cual ha animado a la FIA a continuar con esta estrategia. Por ello, la institución creó un segundo campeonato automovilístico de carreras ecorresponsable en 2018, el Extreme E, en el que se evitan los desplazamientos aéreos y se prioriza el transporte marítimo. Así, nació el St Helena, un navío reacondicionado como una base flotante ecológica. 

 

Les Internationaux de Strasbourg: primer evento ecorresponsable de Francia

Desde 2010, el campeonato WTA 250 de tenis femenino de Estrasburgo ha reducido sus emisiones de carbono en un 30 % con el objetivo final de alcanzar la neutralidad de carbono. Ha realizado nada menos que 79 acciones ecorresponsables para alcanzar este resultado.

Entre ellas, encontramos una colaboración con BMW, quienes ponen a disposición de los equipos un parque de vehículos eléctricos e híbridos, y otra con la SNCF que impulsa la ecomovilidad entre los aficionados. Los organizadores también han realizado una rigurosa selección de restauradores para que el 70 % de los productos que ofrecen sea bio, local y de temporada. 

Para terminar, el campeonato lanzó la operación Balles Neuves en 2010 para reciclar las pelotas de tenis en forma de colchonetas, zonas de juegos o suelos acolchados para parques. Y, para motivar al público, todos los visitantes que traigan al menos 12 pelotas usadas recibirán 4 pelotas oficiales utilizadas por las jugadoras del campeonato. ¡Ya se han recogido 24 000 gracias a esta acción!

 

Objetivo neutralidad de carbono: ESL Gaming 

El impacto energético de la industria de los e-sports es uno de los más negativos. El consumo mundial de los jugadores de PC y consola es de casi 75 TWh al año, es decir, la producción de 10 reactores nucleares.

ESL Gaming, líder de la industria, se esfuerza por cambiar los comportamientos de los jugadores de un modo sostenible. Esta organización, que traza y calcula sus emisiones de CO2 desde 2018, ha obtenido una certificación de la ONU que acredita su neutralidad de carbono. Colaboran con la ONG medioambiental Planted, la cual los acompaña en este proceso y los ayuda a compensar sus emisiones gracias a la reforestación y a la financiación de proyectos innovadores sobre las energías verdes. 

Así, el ESL Flowe Championship de Italia fue el primer campeonato de e-sports neutro en carbono. Para conseguirlo, los organizadores siguieron una estrategia basada en la compensación de las emisiones de CO2 y plantaron 80 árboles. 

El compromiso ecorresponsable de las instituciones deportivas

La World Surf League surfea la oleada ecológica

Los compromisos de la World Surf League en favor del medioambiente van mucho más allá de las recogidas de desechos en las playas y las iniciativas de reducción de sus emisiones de carbono. El objetivo de todos los campeonatos de la WSL es dejar el lugar en mejor estado de lo que estaba antes.

En paralelo, la institución ha creado la fundación WSL Pure para centralizar sus acciones y sensibilizar al gran público a través de contenidos originales. La campaña We Are One Ocean anima a los surferos y a los aficionados al surf a comprometerse en favor de la protección de los océanos y a pedir a los líderes del mundo que conviertan ciertas zonas en santuarios. El podcast One Ocean cede la palabra a artistas, atletas, activistas y profesores para educar y sensibilizar al gran público. 

La comunidad de surferos, dirigida por grandes nombres de la disciplina, como Paige Alms o Conner Coffin, se compromete junto con la World Surf League a llevar a cabo estas iniciativas. 

 

El Comité Olímpico Español: medalla de oro en sostenibilidad

El Comité Olímpico Español está comprometido activamente con la protección del medioambiente. Además de adoptar acciones ecorresponsables en el día a día, como la retirada del plástico o la gestión de residuos, el Comité Olímpico Español también ha establecido colaboraciones para abrazar la ecomovilidad y contar con locales sostenibles. 

Asimismo, el Comité Olímpico Español recomienda a sus equivalentes europeos que alcancen los objetivos de neutralidad de carbono fijados para 2050 por las Naciones Unidas. Recientemente, ha organizado un segundo congreso sobre el desarrollo sostenible en el movimiento olímpico con temas como la gestión de la energía y la movilidad sostenible. 

 

La NFL reduce su huella ecológica

En los Estados Unidos, la NFL cada vez está más comprometida con un proceso ecorresponsable, así que ha creado el programa «NFL Green» para reducir su huella de carbono. 

A través de NFL Green, esta institución trabaja junto con patrocinadores, asociaciones locales y clubes para reducir su impacto en el medioambiente. Este programa apoya un gran número de proyectos de desarrollo sostenible. Así, la NFL plantó 3000 árboles en Florida durante la final de Miami de 2007 para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la Super Bowl.

Los clubes siguen este movimiento y hacen gala de imaginación para sensibilizar a los aficionados al fútbol americano. Primero, renovando y acondicionando los estadios para que sean ecorresponsables. Este es el caso de la nueva casa de los San Francisco 49ers: ya cuenta con paneles solares y el techo del Levi’s stadium estará vegetalizado muy pronto. En cuanto a los Philadelphia Eagles, el equipo de comunicación demuestra su creatividad para animar a los aficionados a reciclar. Y, además, con éxito: el 99 % de los residuos recogidos durante los partidos se recicla. 

Los clubes al servicio del desarrollo sostenible

El Aviron Bayonnais se compromete con el mañana

Este club vasco de rugby profesional se ha convertido recientemente en el primer club deportivo profesional francés con una misión. Concretamente, el club desea reforzar sus compromisos e integrar permanentemente los desafíos sociales y medioambientales en su estrategia.

 

Ya hace varios años que el club implantó una política RSE en favor del medioambiente. En total, se han invertido 300 000 € y el club sigue realizando acciones ecorresponsables. Hace dos años, sus aficionados se entregaron en cuerpo y alma a su consigna de celebrar una «ecocup» para financiar la plantación de árboles en la región. Recientemente, el Aviron Bayonnais organizó una recogida de residuos en las orillas del Nive junto con su socio Suez en el marco del World Clean Up Day. Por tanto, hablamos de que un club completo y sus actores han adoptado esta nueva razón de ser.

 

Las iniciativas ecológicas de los Portland Trail Blazers

Desde 2005, el club de los Portland Trail Blazers trabaja para reducir su huella de carbono. Su pabellón deportivo, el MODA Center, fue el primero en recibir la certificación LEED O+M (v4.1) platino, la cual premia a los edificios ecológicos en Estados Unidos. 

En paralelo, el club se ha fijado como objetivo alcanzar el residuo cero en 2025 y, actualmente, recicla sus camisetas en forma de bolsas o corbatas. Siempre con el 2025 en mente, los Trail Blazers quieren reducir su consumo de agua en un 10 % y de energía en un 25 % para disminuir considerablemente su huella de carbono.

Para sensibilizar a sus aficionados, este club de baloncesto lanzó el LIVE Greener Challenge en 2019. Los 1097 participantes podían hacer ganar puntos a su equipo adoptando gestos cotidianos ecorresponsables durante 1 mes. Una medida eficaz a la hora de fomentar las acciones en favor del medioambiente.

 

La Basket Lattes-Montpellier Association dice stop a las botellas de plástico

¡Este club francés de baloncesto femenino calculó que su equipo profesional consumía nada menos que 6000 botellas de agua por temporada! Para remediarlo, decidieron confeccionar cantimploras isotérmicas personalizadas para cada una de las jugadoras con su nombre y número de dorsal. 

Esta iniciativa también buscaba sensibilizar a los aficionados. Las jugadoras son las embajadoras de esta iniciativa responsable y transmiten buenas prácticas a los aficionados, especialmente a los más jóvenes. Las cantimploras también están disponibles en la tienda oficial del club para animar a la máxima cantidad de aficionados posible a abandonar las botellas de plástico y abrazar el uso de las cantimploras.

 

El Paris Volley, especialista en RSE 

El Paris Volley ha desarrollado un programa que busca adoptar una política ecológica llamada «Envolley Verte», la cual se basa en varios componentes: 

  • El transporte: ningún jugador tiene vehículo de empresa, el equipo ha reducido a la mitad sus desplazamientos en avión y se recompensa a los aficionados que acudan al partido en transporte público.
  • La restauración: el club quiere alcanzar el residuo cero y da prioridad a los productos bio y procedentes de circuitos cortos. 
  • La sensibilización del público: el club ha implantado una recogida selectiva en el día a día y ha puesto en marcha animaciones ecorresponsables, como talleres de recogida selectiva o de reciclaje, para cambiar la mentalidad de la gente y fomentar que se adopten comportamientos positivos. 

Este club parisino ha lanzado también la marca «Match for Green», cuyo objetivo es reunir a los actores del mundo del deporte. Hasta el momento, 50 clubes ya han participado en las formaciones RSE para, a su vez, sensibilizar, formar y movilizar a sus actores.


 

FC Forest Green, el club más verde del mundo

Precursor del fútbol más sostenible, el FC Forest Green es el primer club de fútbol neutral en carbono (certificado en 2018). 

Desde 2011, el césped bio y vegano se mantiene con estiércol y algas y cuenta con una certificación que garantiza que no se utilizan productos químicos. Se riega con agua de lluvia recogida por el propio club.

Su estadio actual, el New Lawn Stadium, está equipado con 180 paneles solares que cubren el 20 % de las necesidades del estadio. El resto, proviene de aerogeneradores. Su próximo estadio, el Eco Park, también tendrá un suministro de energía verde. Construido en medio de un entorno natural, será esencialmente de madera, un material natural con una huella de carbono mínima. Fuera del campo, únicamente se preparan platos veganos para los aficionados y los jugadores. 

 

Los Canadiens de Montréal: a por el gol 

El hockey sobre hielo se considera uno de los deportes más contaminantes. No obstante, sus actores se esfuerzan por mejorar su contabilidad del carbono.

Este es el caso de los Canadiens de Montréal, quienes lanzaron en 2007 su programa Vers le But con el objetivo de reducir la huella ecológica del club y de su pabellón, el Centre Bell. Sus iniciativas ecorresponsables se traducen en cuatro componentes: 

  • la biodegradación: el 95 % de los utensilios del Centre Bell son biodegradables.
  • el compostaje y el reciclaje: se recicla el 90 % de los asientos viejos.
  • el ahorro de energía: reducción del 65 % de su consumo de energía.
  • el transporte: impulsar los aparcamientos subterráneos. 

También han lanzado la operación Plantons un bâton (plantemos un palo), la cual planta 10 árboles cada vez que un palo de hockey se agrieta. Se plantaron nada menos que 2760 árboles en una sola temporada (2018-2019). 

 

Hacer una lista con todas las iniciativas ecorresponsables del mundo del deporte sería imposible. De hecho, esta es una prueba del deseo conjunto de los actores del deporte por actuar en favor del medioambiente y sensibilizar a sus aficionados. En los próximos años, cada vez más clubes, organizaciones y marcas de sportswear deberían dirigirse hacia la neutralidad de carbono, aumentar sus acciones en favor del medioambiente e intentar conseguir certificaciones que muestren la sostenibilidad de sus instituciones.