Cada vez se escucha más hablar de blockchain, NFT, tokens… Ante la espectacular obtención de fondos de Sorare (680 millones de $) hace algunas semanas, está claro que es el momento de examinar este tema con más detalle. Si esto es territorio desconocido para ti, es normal. Hemos decidido plantear algunas cuestiones a Yoann Lopez, el creador de la newsletter Snowball en marzo de 2020 (17 200 suscriptores). En ella, se trata el tema del blockchain y, de un modo más general, el de las finanzas personales. Juntos, intentamos definir lo que es el blockchain, hablamos de las criptomonedas y, sobre todo, de las perspectivas de futuro que ofrecen al mundo del deporte.
C: ¡Hola, Yoann! Lo primero, gracias por dedicar tu tiempo a responder a nuestras preguntas. El blockchain es un tema apasionante pero muy amplio, así que estoy encantada de poder hablar de ello contigo. Tu newsletter, Snowball, es un éxito en Francia. En ella, hablas sobre todo de las finanzas personales con un enfoque que me encanta, muy pedagógico. Creo que eso es exactamente lo que se necesita cuando se aborda este universo.
Y: ¡Hola, Chloé! En efecto, merece la pena detenerse un momento en ellos
Así que vamos a empezar por el blockchain. Resulta complicado si nos sumergimos en los detalles técnicos, pero, en realidad, es bastante sencillo desde un punto de vista teórico. El blockchain sería como escribir un libro sin poder borrar nada de él ni reescribirlo. Tenemos datos que se almacenan en una cadena que no se puede ni borrar ni reescribir. Esto permite garantizar la veracidad de todas las transacciones guardadas: si está escrito, es necesariamente auténtico.
En efecto, el blockchain se basa en la cripto(grafía), la cual permite cifrar los mensajes a través de algoritmos matemáticos. Protege la identidad de los usuarios y la información. Por tanto, para validar una transacción en este «libro», contamos con ordenadores (que se denominan «mineros») que trabajan para resolver los cálculos criptográficos y validar las transacciones. Cada vez que validan una transacción, se los recompensa con criptomonedas del blockchain en cuestión. Este es el funcionamiento del blockchain, de un modo muy simplificado.
Hay varios blockchains que funcionan así. El más conocido, por supuesto, es el BITCOIN, ya que fue el primero. También está ETHEREUM, muy conocido. Son dos blockchains diferentes, dos redes diferentes. Cada blockchain tiene su propia «moneda» (a veces más de una), denominada criptomoneda. Así, ETHEREUM tiene una criptomoneda principal, el ETHER (ETH), y otros tokens que residen en este blockchain.
Cuando hablamos de tokens, nos estamos refiriendo a activos digitales. Entre estos tokens encontramos los NFT (Non Fungible Tokens), los cuales son, por definición, no intercambiables. Un NFT es un dato almacenado en el blockchain. Puede tratarse de cualquier dato: una imagen, un tweet, un vídeo, arte... También puede ser una grabación deportiva. En resumen, cualquier cosa. El NFT se encuentra en un lugar preciso del blockchain. La ventaja es que el blockchain permite garantizar su unicidad, ya que se puede rastrear su recorrido desde su creación (el libro que no se puede borrar ni reescribir). Tomemos a La Gioconda como ejemplo: existen muchas copias, aunque podemos estar seguros de que la original es la del Louvre, ya que ha sido validada por expertos. Es única y se encuentra sobre el lienzo utilizado por Leonardo da Vinci. En el caso del NFT, el blockchain y los mineros son los expertos: validan el hecho de que el NFT sea original, único. Lo que hace que este universo sea interesante es que podemos crear rareza allí donde no existía. En resumen, estos son los NFT…
Y: Bueno, es un poco complicado porque hay muchas maneras de comprar un NFT, ¡pero vamos a centrarnos en el método más frecuente! Vas a una plataforma de venta de NFT. Es como si fueses a Amazon para comprar un producto nuevo. Allí, entras en un marketplace, como OpenSea y Rarible. En él, encontrarás vendedores de NFT. Puedes comprar NFT a un precio fijo o participar en una subasta. Lo más normal, ya que hablamos de productos poco comunes, es acudir a las subastas. Los NFT se compran utilizando criptomonedas, como el ETHER. Conseguir ETHER es muy sencillo: solo hay que cambiar euros por ETHER en una plataforma como Coinbase o Binance. Luego, se transfieren a una «wallet» Ledger o Metamask (carteras digitales). Si ganas una subasta, serás el propietario de ese NFT y este se transferirá a tu cartera, al mismo sitio que tus criptomonedas. Actualmente, cada vez hay más plataformas de NFT que intentan democratizar este universo, como Sorare, y permiten al usuario pagar directamente en euros con su tarjeta de crédito, sin tener que utilizar una cartera. Sin embargo, estas plataformas almacenan los NFT y, si hay algún problema (hack, bug, etc.) puedes llegar a perderlos. Las carteras privadas suelen ser, en general, más seguras que el almacenamiento en las plataformas cripto.
Y: Para mí, se pueden establecer varias relaciones. Primero, a nivel individual, existen atletas con mucho talento y de renombre que solo pueden monetizar su notoriedad actualmente a través de grandes contratos con equipos o si reciben dinero de espónsores, a través de la publicidad. Creo que el universo de los NFT vuelve a dar el control al atleta, ya que este le permite conectar directamente con sus fans y encontrar una nueva vía para generar ingresos. Puede crear sus propios NFT y venderlos a sus fans. De hecho, algunos ya lo están haciendo.
Las instituciones, como los equipos, pueden capitalizarse a través de los NFT y crear un vínculo más fuerte con sus hinchas de un modo más lúdico. Hasta hoy, teníamos a los aficionados que veían los partidos, apoyaban a sus equipos, compraban camisetas y ya está. Tal vez tuviesen un abono de temporada, pero se limitaban a eso. Actualmente, encontramos seguidores que pueden convertirse en «accionistas» del club comprando NFT. Sus voces cuentan y podrían incluso llegar a participar en la toma de decisiones si el club pone en marcha un sistema como este. Esto puede hacerse con Socios.
Y: Exactamente. Y tenemos cartas que son más o menos raras: algunas son únicas, de otras hay 10, 100 o 1000 ejemplares. Se juega con el valor de la carta, teniendo en cuenta que este depende del rendimiento del jugador y de su club, así como del fenómeno de la rareza.
Y: Eso es. En lugar de comprar una acción, compras la criptomoneda del club. Puedes ser más activo en la vida del club, participar en la toma de decisiones.
A día de hoy, los clubes son los que más invierten en el universo del blockchain, pero, el día de mañana, supongo que surgirán nuevos negocios centrados en el individuo, en el atleta. ¡Messi podría tener sus propios tokens! Por ejemplo, existe tryroll.com, donde se ofrecen social tokens, NFT basados en tu identidad. Por tanto, yo, Yoann, podría tener mi propio token. Y, aquí, el campo de los posibles es infinito. Puedo decidir que alguien que compre 10 000 tokens Yoann tenga derecho a tomar un café conmigo. De este modo, podemos llegar a concebir que los deportistas tengan una relación directa con sus fans. De hecho, en Estados Unidos, algunos jugadores de la NBA (como Spencer Dinwiddie) ya lo han hecho. Aunque todo esto todavía no se ha desarrollado demasiado.
Y: Los NFT funcionan en cuanto existe una comunidad. Puedes utilizar los NFT como si fuesen una tarjeta de afiliado que dé acceso a un círculo cerrado. En cuanto a los medios de comunicación, podemos imaginarnos a Amazon Prime vendiendo momentos de la Ligue 1, como ya hace DapperLabs. L'Équipe también podría crear colecciones de NFT como hizo TIME Magazine (NDLR: TIME subasta sus portadas más emblemáticas en forma de NFT). TikTok también acaba de sumarse: se asocia con los creadores de contenido para vender los TikTok Top Moments y permitir así a estos creadores recibir una remuneración.
En cuanto a los espónsores, podemos prever asociaciones con los atletas para co-crear colecciones de NFT, como ya hacen las líneas de ropa con los atletas que patrocinan. Esto permitiría al espónsor generar dinero de un modo completamente distinto.
Y: Entender lo que es la web3 es bastante sencillo. Actualmente, seguimos en la era denominada «web2»: Internet se basa en una red propia y contamos con aplicaciones de email, bancarias, etc. que residen en Internet. Todo ello está centralizado: la mayoría de las plataformas están controladas por unas pocas empresas y, por encima de ellas, surgen otras (por ejemplo, muchas empresas sobreviven gracias a la App Store de Apple o al Cloud de Amazon). El día de mañana, en la era «web3», estas mismas aplicaciones de email, bancarias, de videojuegos... podrán sobrevivir en el blockchain de un modo descentralizado. Los usuarios podrán poseer y controlar sus propios datos. Esto ya ocurre, especialmente en el mundo de las finanzas. Es lo que se denomina «finanzas descentralizadas» (DeFi): no hay intermediarios. ¡Pero esto mismo podrá aplicarse a todo! Lo más interesante es la autenticidad y la veracidad que ofrece el blockchain. La otra relevancia de la web3 es que las aplicaciones que se construyen a través del blockchain se basan en miles de máquinas distintas (supercomputadoras). Así, lógicamente, no debería pasar lo que ocurrió con Facebook, Instagram y Whatsapp, que estuvieron caídos durante horas a principios de octubre.
Y: Pues, justamente, hay un lector de Snowball que ha creado un medio de comunicación muy interesante sobre los NFT: NFT Evening. Si no, ¡lo mejor es probar! Se puede empezar con Sorare, ya que es una plataforma muy sencilla. Es ideal para dar tus primeros pasos en el universo del blockchain.
Sobre Yoann Lopez: Después de cursar estudios en economía, Yoann entró en el universo de las startup en Withings. 4 años más tarde, pasó por Wagon y aterrizó en Comet, un marketplace que pone en contacto a autónomos y empresas. Enamorado de la economía, las finanzas y la tecnología, se sintió muy atraído por el universo del blockchain y lanzó en marzo de 2020 la newsletter Snowball. Lo que era inicialmente un side-project se convirtió en su ocupación principal. Esta newsletter sobre las finanzas personales, que cuenta a día de hoy con 17 200 suscriptores, está disponible en una versión gratuita o de pago, ofreciendo esta última una experiencia premium (acceso a una app móvil, informes…). Y un libro verá pronto la luz.